A partir de ahora será obligatorio el uso de mascarillas en todos los lugares públicos en Baleares: Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera.
Su uso ya era obligatorio en lugares cerrados o donde no se pudiera mantener la distancia de seguridad. Se impone esta ley ante lo que podría ser un desastre sanitario, un rebrote masivo de coronavirus con las islas llenas de turistas.
El sistema sanitario Balear pudo controlar los 2.228 casos y 224 fallecidos con covid-19 sucedidos desde marzo. Aunque ahora los casos parecen ser más leves, los profesionales todavía no pueden explicar totalmente el comportamiento del virus. Se intuye que el menor tiempo en espacios cerrados, puede ser un freno. El tema de las temperaturas todavía es incierto, viendo datos como los de Brasil.
Lo cierto es que han vuelto a aumentar los números de positivos en estas semanas, y se han detectado varios rebrotes, entre ellos una familía de turistas en Menorca a los que el sistema sanitario ha proporcionado un alojamiento para pasar un confinamiento preventivo antes de dejar marcharles.
Ante esta situación, y con el riesgo que supone que la presión humana vaya aumentando exponencialmente con el incremento de vuelos diarios y turistas, 1.553 vuelos el último fin de semana en los aeropuertos Baleares, el gobierno autonómico ha decidido actuar.
Se permitirá ir sin mascarilla en los siguiente supuestos:
- En la playa manteniendo las distancias sin aglomeraciones.
- Conduciendo en el coche si los ocupantes conviven juntos.
- Practicando deportes al aire libre.
- En restaurante en el momento que llegue la comifda o las bebidas.
Su uso será obligatorio en todas las vías y lugares públicos como por ejemplo:
- Tiendas, supermercados, administración (en estos ya era obligatorio)
- Paseando por calles o parques
- En restaurantes para entrar, salir, ir al baño y estar en la mesa hasta que lleguen bebidas o comida.
La nueva medida no supone un gran cambio respecto a la situación anterior. Toda persona ya debía disponer de una mascarilla para hacer compras o trámites en oficinas. También debía usarse cuando no se pudiera cumplir con la distancia de seguridad. Extendiendo la obligación, y sancionando su incumplimiento, se espera eliminar situaciones de riesgo vividas estas semanas de nueva normalidad.
Las multas van desde los 100€ a individuos hasta 600.000€ por faltas graves a locales, fiestas ilegales, o reincidencias. Estás sanciones solo serán impuestas por los agentes de las diferentes policias locales, en ningún caso por Guardia Civil o policía nacional.